La lejía (hipoclorito de sodio) es uno de los desinfectantes más eficaces y seguros.
Actúa sobre virus (como los responsables del resfriado común), bacterias (como la salmonella) y hongos.

El desinfectante por excelencia

La lejía es el desinfectante universal por excelencia. Es una sustancia química que debido a su composición, es capaz de destruir microorganismos.

La lejía posee una excelente combinación de eficacia, disponibilidad, facilidad de uso y seguridad.

La lejía puede utilizarse como un limpiador general del hogar que además te garantiza una buena desinfección en multitud de superficies.

Elimina virus, hongos y bacterias de multitud de superfícies.

Además puedes utilizar Conejo Original para la desinfección de agua de bebida así como desinfección de frutas y verduras. Para ello sigue las instrucciones de uso presentes en la etiqueta.

La lejía Conejo te ayuda a recuperar el blanco de las porcelanas de fregaderos lavabos, inodoros, bañeras y también elimina las manchas de humedad de las juntas de las baldosas.

Los estudios de lavado demuestran que la lejía Conejo es uno de los productros más eficaces entre los blanqueantes para eliminar manchas blanqueables (como el café o el té) sobre todo tipo de superficies.

Lejía Conejo es un buen deodorizante, ya que es capaz de eliminar los microorganismos que causan el mal olor.

Es un producto altamente eficaz contra los malos olores, ya que no sólo elmina las bacterias y los mohos, sino que también rompe las sustancias malolientes producidas por aquéllas.

La lejía se obtiene a partir de la sal y se descompone en cloruro sódico (sal común) y agua pocos minutos después de llegar al alcantarillado.